El vino (del latín vinum) es una bebida hecha de uva (especie Vitis vinifera), mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo.La fermentación se produce por la acción metabólica de levaduras, que transforman los azúcares naturales del fruto en etanol y gas en forma de dióxido de carbono. El azúcar y los ácidos que posee la fruta, Vitis vinífera, son suficientes para el desarrollo de la fermentación. No obstante, el vino es una suma de factores ambientales: clima, latitud, altitud, horas de luz y temperatura, entre varios otros.Aproximadamente un 66% de la recolección mundial de uva, se dedica a la producción vinícola; el resto es para su consumo como fruta.A pesar de ello el cultivo de la vid cubre tan solo un 0,5 % del suelo cultivable en el mundo.El cultivo de la vid se ha asociado a lugares con un clima mediterráneo, no en vano, la mitad de la producción mundial de vino la concentran tan solo tres países mediterráneos: Italia, Francia y España.Existen varias denominaciones de origen reconocidas, entre ellas Rioja,La Mancha, Albariño Oporto, etc. Se da el nombre de «vino» únicamente al líquido resultante de la fermentación alcohólica, total o parcial, del zumo de uvas, sin adición de ninguna sustancia. En muchas legislaciones se considera solo como vino a la bebida fermentada obtenida de Vitis vinifera, pese a que se obtienen bebidas semejantes de otras especies como la Vitis labrusca, Vitis rupestris, etc. El conocimiento de la ciencia particular de la elaboración del vino se denomina enología (sin considerar los procesos de cultivo de la vid). La ciencia que trata tan solo de la biología de la vid, así como de su cultivo, se denomina ampelología. etimologia La viticultura y la producción de vino se originó, según parece, en el Cáucaso (hoy Georgia) y en el Asia Menor (hoy Turquía). Por lo tanto, como ocurre en tales casos, la palabra debe proceder de alguna lengua de aquella zona, pero que no se sabe con exactitud. Fuera de la familia indoeuropea, concretamente entre las lenguas semitas, está el árabe y etíope wain, el asirio īnu y el hebreo yàyin una forma proto-semítica *wainu. El término está igualmente en las lenguas kartvelianas del Cáucaso (georgiano), las lenguas indoeuropeas de Asia Menor (hitita y luvita) y del Cáucaso (armenio). La palabra, junto con la viticultura, viajó hacia el Mediterráneo occidental, y se encuentra en griego οἶνος, el albanés vēnë y el latín vinum (de donde viene el castellano vino). Del latín pasó al celta (irlandés antiguo, fin; galo, gwin), al germánico (idioma gótico, wein; alemán, Wein; inglés, wine) y al eslavo (eslavo antiguo y ruso, vino), y del eslavo pasó al lituano výnas.[cita requerida] Otra teoría considera que la raíz se encuentra próxima a la palabra sánscrita vana (amor), que también dio origen a las palabras Venus y Venera. Tal relación semántica estaría dada por la antigua creencia en los poderes afrodisíacos del vino
Elementos Que Debes Revisar En Un Vino
1.- Aroma El más característico es similar al que desprenden muchas frutas cuando ya están maduras: debe ser simple, agradable y limpio. Usualmente los aromas que se distinguen son florales, frutales y notas vegetales. Si percibes un olor a corcho, papel o a vinagre es que ya no está en buen estado.
2.- Color La pigmentación del vino es uno de los elementos más importantes en el proceso de selección: uno de buena calidad debe tener un color cristalino y radiante. Si el color es opaco o sucio, es que está en mal estado. Debes de poder ver a través de la copa si la pones en contraluz.
3.-Etiqueta Esta dice mucho sobre la información de aduana: en qué año llegó al país y cuanto tiempo lleva en el supermercado. Esto aplica especialmente para las botellas con corcho: si éste se daña, el vino también. Nunca compres una botella con una etiqueta decolorada, esto quiere decir que ha estado expuesta a los rayos del sol.
4.-Temperatura Para disfrutar al máximo la calidad de un vino, es necesario tomar en cuenta su temperatura. Ten en cuenta que las bajas temperaturas aumentan la acidez, y las altas la reducen. La temperatura ideal para la conservación de todos los matices y sabores de una botella debe ser entre los 14°C y los 17°C.
5.-Porcentaje de alcohol El grado de alcohol determinará el cuerpo de la bebida. Entre 7.5% y 10.5% quiere decir que tiene cuerpo ligero, de 10.5% a 12.5% indica un cuerpo medio y arriba de los 12.5% indica un vino con gran cuerpo. Mientras más cuerpo tengan, más densos serán al tomarlos
Los Sabores Del Vino
Por ser de origen fermentativo, consta de muchos compuestos y por ende de diversos sabores. Un buen vino no necesariamente los tiene que tener todos. En la boca, los sabores que podemos detectar son los siguientes: ácido, amargo, salado y dulce.
Sabor Acido
Este sabor se hace presente en los laterales de la lengua. El sabor ácido se debe al potasio y al tartrato de hidrógeno, presentes en el jugo de la uva. Si existe una ausencia de acidez, se suele definir a un vino como muerto o apagado. Los vinos ácidos son ideales para maridar con comida de mar.
Sabor Salado
Se puede distinguir en el área central de la lengua. La presencia del gusto salado en el vino es considerada como un símbolo de elegancia y se adquiere por el tipo de suelo del viñedo. Se requiere ser un catador con experiencia para poder encontrar este sabor en un vino, ya que es el que más se esconde.
Sabor Amargo
Este sabor se aprecia en la zona más profunda e interior de la lengua. Es uno de los más complicados de detectar, aunque uno de los más duraderos. Los polifenoles son los encargados de transmitir el sabor amargo y son los vinos tintos quienes son más amargos que los vinos blancos. Este sabor tiene mucho que ver con el tiempo en barrica.
Sabor Dulce
Este sabor llega directamente a la punta de la lengua. Si al saborear el vino, se desprende una sensación dulce, esto se debe al azúcar de la uva, así como a la fermentación del alcohol. Los vinos más dulces son los blancos, los cuales puedes maridar perfectamente con postres, frutas y quesos.